500gde tomate troceado en conserva (o tomate entero pelado)
500mlde agua
80gde queso rallado (cheddar, Parmesano u otro)
Sal y pimienta molida al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Para la bechamel
3cdas.de aceite de oliva (o 60 g de mantequilla)
4cdas.de harina
600mlde leche
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Elaboración
Coloca un poco de aceite de oliva en una cazuela o cocotte al fuego y añade la carne picada con sal y pimienta al gusto. Ve moviendo y separando la carne con el fuego bastante vivo.
Mientras, corta la cebolla, las zanahorias y el apio en trocitos muy pequeños para que se junten bien en la salsa. Nosotros para hacerlo muy rápido hemos utilizamos la picadora manual de Gefu.
Cuando la carne esté ya dorada añade la cebolla, la zanahoria y el apio. Cocina durante 8-10 minutos a fuego medio. Incorpora el tomate troceado y el agua, remueve bien y deja que reduzca durante 1 hora, o hasta que consigas la consistencia que quieres para tu relleno. Reserva.
Mientras reposa la salsa vamos a preparar la bechamel. Calienta 3 cucharadas de aceite en una sartén y añade 4 cucharadas de harina. Remueve muy bien para tostar un poco la harina. Retira la sartén del fuego y añade la leche caliente poco a poco sin dejar de remover con unas varillas manuales. Añade una pizca de pimienta negra, otra de nuez moscada y un poco de sal.
Cuando esté todo integrado vuelve a ponerla al fuego y cocina sin parar de remover durante 5-7 minutos a fuego mínimo, o hasta que la salsa haya espesado un poco, para la lasaña es mejor una bechamel no demasiado espesa. Si os quedan grumos podéis arreglarla con un toque de batidora.
Para montar la lasaña necesitas una fuente de hornode unos 30 x 20 cm. Pon unas cucharadas de relleno de carne en la base de la fuente para que no se pegue la lasaña. Encima coloca las placas de pasta, una capa de carne bien extendida y unas cucharadas de bechamel. Repite este proceso dos veces más. Termina la lasaña con una capa de placas de pasta y cubre con la bechamel y queso rallado por encima.