Pela las patatas y córtalas en palitos del mismo tamaño. Te recomendamos utilizar el cortador de patatas, así quedan todas iguales.
Pon las patatas a remojo en un bol con agua fría durante 15 minutos para que suelten el almidón. Luego escúrrelas y sécalas muy bien con papel de cocina o un paño.
Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Pon las patatas en un bol, echa 3 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta molida. Mezcla todo bien para que se impregnen.
Forra una bandeja de horno con papel vegetal o con un tapete de silicona. Distribuye las patatas dejando espacio entre ellas para que se cocinen perfectamente.
Introduce la bandeja en el horno a altura media y hornéalas a 180ºC durante unos 30 minutos. Luego pon el horno a 200ºC y hornéalas 5 minutos más, o hasta que estén doradas por fuera. Sírvelas con las salsas.
Salsa brava
En un cazo sofríe el ajo con el aceite unos 5 minutos. Añade la cayena, el pimentón y el tomate triturado. Cocina todo junto a fuego suave unos 7 minutos. Tritura todo con una batidora y listo.
Salsa de yogur
Para la salsa de yogur mezcla en un bol el yogur, el ajo rallado, el zumo de limón, la sal y la pimienta molida. Mezcla todo bien con una cuchara y listo.