Para hacer el caramelo echa en un cazo el agua y el azúcar sin remover, y calienta hasta que cambie de color y tome un tono dorado. Con mucho cuidado para no quemarte, echa el caramelo en la flanera y reserva.
Aparte, echa en un bol o jarra grande los huevos batidos, la leche y el azúcar. Remueve para mezclar, pero sin batir. Cuela la mezcla sobre la flanera, ponle la tapa si tiene, o cubre con papel de plata.
Coloca en el fondo de la olla rápida un paño de cocina limpio, añade dos dedos de agua caliente y coloca encima la flanera. Cierra la olla, sube el fuego, y una vez que suba la válvula, baja a fuego medio y cuenta 20 minutos.
Apaga la olla, apártala del calor y deja cerrada 10 minutos. Abre la tapa de la olla y deja dentro el flan hasta que se enfríe el agua. Una vez fría, seca la flanera y guárdala en la nevera unas horas, o mejor hasta el día siguiente.
Desmolda el flan pasando el filo de un cuchillo por la flanera y volcando sobre una fuente. Sirve con fruta o nata montada.