Pon la cocotte al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente pon las pechugas previamente salpimentadas y dóralas por ambos lados. Sácalas y reserva.
En la misma cocotte sofríe la cebolla, los ajos y el pimiento durante unos 7 minutos removiendo de vez en cuando. Echa el tomate troceado y rehoga un par de minutos más.
Añade las pechugas de nuevo, echa todas las especias y el agua, o caldo, hasta casi cubrir la carne. Deja cocer a fuego lento con la cocotte tapada durante 2 horas.
Una vez que la carne está lista sácala a un plato y con ayuda de dos tenedores desmenúzala. La carne se deshace casi sola.
Incorpora de nuevo la carne desmechada a la cocotte y pon de nuevo al fuego para que la carne se impregne bien del sabor de la salsa y ésta reduzca un poco. Con unos 15 minutos será suficiente, pero la puedes dejar con más o menos salsa según el uso que le vayas a dar.
El toque final consiste en añadirle un poco de zumo de lima y cilantro fresco. Ya puedes usar este pollo desmechado en los platos que quieras.
Para conservar esta carne puedes guardarla en la nevera una vez fría, o congelarla.