Pon todos los ingredientes en el recipiente de la fondue. Calienta a fuego suave en tu vitrocerámica o fuente de calor que tengas. Remueve continuamente con una lengua o cuchara de madera hasta que el chocolate se derrita por completo. Si te queda demasiado espeso, puedes añadir un poco más de leche.
Cuando esté lista lleva la fondue a la mesa y colócala sobre el quemador encendido para mantenerla caliente. Ya puedes coger un tenedor de la fondue para empezar a mojar pan, o lo que más te guste en chocolate.
Para las brochetas de fruta
Inserta las siguientes frutas en las brochetas en este orden: arándanos, una rodaja de plátano, un trozo de kiwi, un cubo de manzana y por último una frambuesa.
Pon una crepera o sartén al fuego y engrasa con un poco de aceite.
Vierte pequeñas porciones de masa formando circulitos de mezcla. Puedes hacerlo con una cucharilla o utilizar una manga pastelera para mayor comodidad. Cuando veas que tienen burbujas en la superficie dales la vuelta, espera 1 minutos más y sácalas.