Pon al fuego una cazuela o cocotte con 2 cucharadas de aceite de oliva y sofríe la cebolla a fuego medio-bajo durante 30-35 minutos o hasta que caramelice. Para acelerar el proceso puedes añadir una pizca de sal y ¼ cdta. de bicarbonato, esto hará que caramelicen en la mitad de tiempo.
Cuando estén listas añade la harina y remueve bien un par de minutos. Seguidamente incorpora el vino y deja que reduzca a la mitad.
Luego echa el caldo y deja cocer 30 minutos a fuego no muy fuerte. Ajusta el punto de sal y pimienta al gusto si es necesario.
Llena las mini cocottes con la sopa y coloca una o dos rebanadas de pan encima. Espolvorea con queso rallado y gratina en el horno en modo grill durante 5 minutos o hasta que el queso se haya fundido. ¡Lista para servir!