Pon todos los ingredientes en el vaso de una batidora y tritura hasta obtener un batido. Pásalo por un colador si quieres retirar las pepitas de las frambuesas.
Deja en el congelador durante al menos 4 horas, o hasta que se hayan endurecido por completo.
Por último, funde el chocolate negro con el aceite de coco al baño María, o unos segundos en el microondas.
Mezcla en un vaso estrecho el chocolate fundido con las avellanas troceadas. Sumerge cada helado en el chocolate y vuelve a meterlos al congelador. En 10 minutos estarán listos para servir.