Derrite el chocolate en el microondas a potencia media durante 1-2 minutos.
Echa una cucharada de chocolate en cada hueco del molde. Con ayuda de una cuchara pequeña distribuye el chocolate para que recubra también las paredes de cada hueco. Si algo de chocolate se ha salido puedes retirarlo con una espátula así luego la base del bombón quedará lisa y perfecta.
Mete el molde en la nevera durante unos 15 minutos, o hasta que el chocolate endurezca.
Saca el molde, añade en cada hueco una cucharadita de crema de cacahuete y encima otra cucharadita de mermelada de frambuesa.
Por último, vuelve a calentar en el microondas el chocolate que habías fundido, si se ha quedado duro y tapa los huecos para cerrar los bombones. Mete el molde a la nevera al menos 1 hora, hasta que endurezca el chocolate por completo.
Después, ya puedes desmoldar los bombones y servirlos, o guardarlos en un recipiente hermético en la nevera durante una semana. También los puedes congelar durante más tiempo.
Para la mermelada de frambuesa
Para hacer la mermelada pon las frambuesas en un cazo y añade un par de cucharadas de agua. Cocina durante 5 minutos removiendo de vez en cuando hasta que las frambuesas estén deshechas.
Retira del fuego y con un tenedor aplasta los trozos que queden de fruta. Si prefieres una textura más fina puedes triturarlas con una batidora de mano.
Después añade la miel, las semillas de chía y mezcla muy bien.
Guarda en el frigorífico durante al menos 2 horas, al enfriarse es cuando las semillas de chía espesarán la mermelada. Guárdala en un recipiente hermético en la nevera hasta una semana.