Mermelada de naranja para pintar la tarta (puedes utilizar otra mermelada)
Crema pastelera
350mlde leche
2yemas
30gde harina de maíz
80gde azúcar
1/2cdta.de esencia de vainilla
Piel de limón
Elaboración
Para hacer la crema pastelera mezcla en un bol las yemas de huevo con la harina de maíz y 100 ml de leche, reserva.
Pon en un cazo los 250 ml de leche que quedan junto con la piel de limón, el azúcar y la vainilla. Lleva a ebullición, luego retira del fuego e incorpora poco a poco la mezcla de las yemas sin parar de batir con unas varillas. Coloca de nuevo el cazo a fuego bajo y sigue batiendo hasta que la crema espese. Pon la crema en un bol y cúbrela con film tocando la crema para que no se forme costra. Puedes utilizarla directamente en la tarta o guardarla en la nevera para cuando la vayas a hacer.
Precalienta el horno a 200°C.
Pela las manzanas y córtalas en finas láminas de unos 3 mm con una mandolina o con un cuchillo afilado con mucho cuidado.
Desenrolla la masa de hojaldre y córtala en dos rectángulos. Marca con un cuchillo unas líneas a 1-2 cm del borde. Pincha la masa con un tenedor menos en el borde que has dibujado. Coloca los trozos de hojaldre sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Cubre ambos trozos con un poco de crema pastelera sin llegar a los bordes y coloca las láminas de manzana por encima.
Hornea unos 15-20 minutos a 200°C, hasta que veas que los bordes del hojaldre se han dorado.
Saca las tartas del horno y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen y queden crujientes.
Calienta un poco la mermelada en el microondas para que esté más líquida. Pinta las láminas de manzana con la mermelada utilizando un pincel de cocina. ¡Ya está lista!