Empieza forrando una bandeja de horno con un tapete de silicona. Coloca la chirivía pelada y cortada en trozos medianos y haz lo mismo con la calabaza. Añade una pizca de sal, el comino en grano y un chorro de aceite de oliva por encima.
Asa a 180ºC durante 20-25 minutos, o hasta que los trozos estén blandos (comprueba pinchando con un tenedor). Saca del horno y deja que se temple unos minutos.
Saltea la cebolla y el puerro en trozos medianos en una cazuela con una cucharada de aceite. Añade un litro de caldo de verduras o agua, tapa y espera a que empiece a hervir. Entonces baja a medio fuego y deja cocer tapado durante 15 minutos.
Mientras, saltea las setas shiitake en una sartén con un poco de aceite de oliva. Añade una pizca de sal y cocina hasta que estén ligeramente doradas. Por otro lado fríe los ajos cortados en láminas finas en una cazo con aceite caliente durante 3-4 minutos, o hasta que estén crujientes. Reserva para la guarnición.
Dispón en el vaso de la Vitamix las verduras que hemos cocido junto con su líquido de cocción, las chirivías asadas y la calabaza. Tritura hasta obtener una crema fina. Añade más o menos líquido para ajustar la consistencia de la crema. Pruébala y sazona a tu gusto.
Sirve la crema bien caliente. Añade algunas hojas de rúcula, las setas shiitake y varias láminas de ajo crujiente como guarnición.