Coloca la mantequilla y el chocolate troceado en un bol y calienta en el microondas unos segundos a temperatura media. Remueve un poco, y si no está derretido, vuelve a meter al micro unos segundos más. Deja que se enfríe un poco.
En otro bol bate las yemas de huevo con el azúcar con unas varillas hasta que blanqueen. Echa el cacao y mezcla bien. Vierte también el chocolate fundido y remueve hasta conseguir una mezcla homogénea. Reserva.
Monta las 4 claras de huevo con unas varillas eléctricas y añade una pizca de sal casi al final, no deben quedar demasiado firmes. Añade primero una cuarta parte de las claras montadas a la mezcla de chocolate y remueve vivamente con una espátula para aligerar la masa. Luego incorpora el resto de las claras montadas poco a poco, y siempre con movimientos envolventes, para evitar que se desmonten.
Para preparar las mini cocottes, primero unta el fondo y luego los laterales con un trozo de mantequilla, mejor que no esté derretida. Intenta marcar líneas verticales al extender la mantequilla en los laterales. Echa un poco de azúcar granulada y con unos movimientos, extiéndela cubriendo todo el interior.
Repartimos la preparación entre las cocottes, llenándolas casi hasta arriba. Y al horno, precalentado a 200ºC, entre 10 y 14 minutos.
Servimos nada más salir del horno, y no te preocupes si están muy hinchados, al enfriarse se van bajando. Puedes decorar con un poco de azúcar glas.