Pizza casera de sardinas y berenjena
Si nos preguntáis por una masa de pizza que quede bien y no requiera amasado os responderemos siempre con esta receta de Ibán Yarza. Es fácil y sobre todo rápida de hacer ya que no hay que amasar. La masa simplemente necesita reposar en la nevera, un mínimo de un día y un máximo de tres. Solo necesitas saber cuándo quieres hornear tu pizza para hacer la masa con anticipación.
Cuando la masa está lista, llega el gran momento de darle forma a nuestra pizza. Esta masa es muy manejable y no tendrás ningún problema para estirarla, puedes hacerlo con tus manos o con un rodillo. Para obtener el mejor resultado con un horno doméstico te recomendamos utilizar la piedra cerámica para pizza de Emile Henry. Esta bandeja se calienta previamente en el horno y así se consigue que la base de la pizza quede más crujiente, como en un horno de leña tradicional. En nuestra tienda online podrás encontrar más utensilios para preparar tus propias masas de pan y pizza.
Los toppings que hemos elegido para esta pizza son: salsa de tomate, mozzarella, sardinas, berenjena, tomates secos y poco de aceite picante por encima, esto es opcional, pero le da un toque riquísimo. Te animamos a probarla con estos ingredientes, o con los que más te gusten, hasta el momento esta es la mejor masa de pizza hecha en casa que hemos probado.
Pizza casera de sardinas y berenjena
Ingredientes
- 300 g de harina de trigo normal o panificable
- 0,7 g de levadura seca de panadero (2,2 g levadura fresca)
- 5 g de sal
- 10 g de aceite de oliva virgen extra
- 170 g de agua
Toppings
- 5 cdas. de salsa de tomate
- 1 cdta. de orégano seco
- 80 g de mozzarella rallada
- 1 berenjena en láminas (cocinada previamente)
- 6-8 sardinas en aceite de oliva virgen extra
- 6 tomates secos en aceite troceados
- Hojas de albahaca al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Mezcla en un bol la harina, la levadura seca y la sal. Añade el aceite de oliva y el agua templada. Mezcla con una cuchara y cuando no puedas más mezcla con las manos hasta que quede una masa manejable y homogénea. ¡Aquí acaba nuestro trabajo! Con esta cantidad sale una pizza grande. Si haces más cantidad de masa este sería el momento de volcar la masa en una superficie enharinada y cortarla con un cuchillo en las porciones que quieras.
- Pon cada porción de masa en un táper mediano o bolsa de plástico untados con un poco de aceite. Guarda en la nevera y a partir de 24 h ya puedes hacer la pizza. A mí gusta dejarla 2 días porque gana sabor, y entonces es cuando hago mi pizza, o congelo las masas directamente en el táper o bolsa que están.
- Para dar forma a la pizza saca la masa 30 minutos antes de la nevera y precalienta el horno con la piedra de cerámica para pizza dentro a 240°C durante 10-15 minutos.
- Mientras estira la masa sobre una superficie enharinada, otra opción es hacerlo sobre un trozo de papel vegetal con un poco de harina. Vete estirándola desde el centro hacia los bordes y girando la pizza, puedes también utilizar un rodillo.
- Ahora ponle los toppings en este orden: salsa de tomate, orégano, mozzarella, sardinas, tomates secos y albahaca.
- Abre el horno, pon la pizza sobre la piedra de cerámica en una posición intermedia y hornea durante 12-15 minutos a 240°C. Saca del horno y disfrútala.
