Pan integral con semillas
Hacer tu propio pan casero es muy gratificante. Hay panes básicos que no necesitan de mucho esfuerzo y el resultado es realmente bueno, mejor que uno comercial. El pan que os traemos hoy es de molde integral, perfecto para desayunos o también para tomar en sándwiches. ¡Riquísimo!
Este pan puedes tomarlo recién hecho, una vez frío, o cortarlo en rebanadas y congelarlo para sacar cuando te interese. ¡También es perfecto para tostar! En este caso le añadí semillas, puedes omitirlas o bien elegir tus favoritas, esto es solo un ejemplo. Para mí le dan un toque y textura muy ricos.
Usé este molde de cerámica de Emile Henry, que es perfecto para conseguir retener la humedad y una buena corteza. Si te quieres animar tú también a preparar pan casero, en nuestra tienda online dispones de una sección completa de utensilios y moldes para pan. ¡Anímate y disfruta de este proceso tan bonito de elaborar tus propios panes!
Pan integral con semillas
Ingredientes
Elaboración
- Mezcla en un cuenco amplio la leche con la levadura en trocitos y la miel. Remueve un poco para que la levadura se disuelva. Añade las harinas y la sal, y une hasta que se forme una masa pegajosa.
- Echa por encima la mantequilla derretida y estruja la masa con la mano hasta que se incorpore. Deja que la masa repose 10 minutos.
- Unta ligeramente la mesa con un poco de aceite, amasa 10 segundos y forma una bola. Si usas las semillas, añádelas ahora de forma que queden por toda la masa.
- Lava y seca el bol de trabajo, unta ligeramente de aceite, coloca la masa dentro y deja reposar 10 minutos. Repite dos veces más el amasado de 10 segundos dejando reposar entre amasados 10 minutos. En total hacemos esta operación tres veces dejando reposar la masa en el último amasado, 30 minutos. Si lo prefieres puedes amasar con robot amasador o con el Cook Expert de Magimix.
- Engrasa y enharina el molde de cerámica, o ponle una tira de papel de horno en la base, que sobresalga por los bordes. Dale forma a la masa con un largo igual al del molde. Colócala en el molde con el cierre de la masa hacia abajo. Cubre con la tapa del molde y deja reposar hasta que el pan casi doble su volumen inicial.
- Calienta el horno a 210º C con calor arriba abajo. Pincela el pan con un poco de agua y cubre con semillas húmedas para que se adhieran bien. Hornea durante 15 minutos.
- Baja la temperatura del horno a 180º C y cocina durante otros 25 minutos más aproximadamente sin la tapa. Si se dora demasiado puedes cubrirlo con papel de plata.
- Saca el pan del molde a una rejilla y deja que se enfríe completamente antes de consumirlo.